Carácter en el Bonsái
El enebro de Itoigawa es apreciado por su follaje extremadamente fino, similar a escamas, que crece en densas almohadillas, lo que permite un estilo preciso y una definición detallada. Su color verde intenso contrasta maravillosamente con la madera muerta envejecida, lo que lo hace especialmente adecuado para trabajos de jin y shari. El Itoigawa se adapta bien a estilos como el moyogi (erguido informal), el shakan (inclinado) y el kengai (en cascada).
Cultivo y clima
La Itoigawa prospera a pleno sol y se beneficia de una buena ventilación. Crece vigorosamente en climas mediterráneos, pero es lo suficientemente resistente para el norte de Europa, siempre que sus raíces estén protegidas de las heladas prolongadas. En inviernos húmedos, es importante protegerla del exceso de lluvia. Desde el Reino Unido hasta Polonia y Escandinavia, la Itoigawa se mantiene saludable con un drenaje adecuado y protección contra las heladas.
Riego y suelo
Es esencial una mezcla con buen drenaje (a menudo akadama con piedra pómez y lava). Riegue abundantemente durante el verano, pero deje que la superficie del suelo se seque ligeramente antes del siguiente riego. En climas más fríos, reduzca la frecuencia para evitar el encharcamiento.
Alimentación
La fertilización regular desde la primavera hasta finales del verano aporta energía y permite el desarrollo de un pendulamiento compacto. Se prefieren los fertilizantes orgánicos. En climas nórdicos, suspenda la fertilización antes del otoño para evitar un crecimiento tardío y débil.
Poda y entrenamiento
El Itoigawa responde bien al pinzamiento de las puntas tiernas para mantener su tamaño compacto. Es recomendable realizar una poda intensa a finales de primavera o verano. Evite cortar la madera vieja, ya que la rebrote es limitada. El aclareo regular mejora la ventilación y previene la muerte interna.
Cableado y estilo
Las ramas jóvenes y flexibles facilitan el alambrado. Aplique el alambre a finales de otoño o en invierno y revíselo regularmente para evitar marcas. Itoigawa es especialmente apreciado por sus jins dinámicos y su madera muerta natural.
Cuidado de invierno
Resistente a temperaturas gélidas, pero se recomienda protegerla de las heladas fuertes y las lluvias invernales. En climas fríos, un invernadero sin calefacción ofrece protección.