La primera guía escrita sobre paisajismo japonés, el Sakuteiki, describe la creación de jardines como: Ishi wo taten koto (石を立てん事). Esto se traduce en colocar piedras en posición vertical, una descripción que enfatiza en gran medida la importancia de estos elementos dentro del jardín japonés.
La aplicación tradicional de rocas ornamentales, Niwaishi (庭石) en japonés, forma la base de prácticamente todos los jardines japoneses. El engaste de piedras es siempre el primer paso, después del cual se forma el jardín junto con todos los demás elementos que lo rodean.
Un auténtico jardín japonés necesita evocar una cierta esencia natural. Las rocas y las piedras juegan un papel importante en este principio, ya que son elementos puros, tomados directamente de la naturaleza.
Las piedras Murasaki Kibune son muy apreciadas como una de las mejores piedras para implementar en el jardín japonés. El tipo de roca es conocido por sus tonos únicos de color púrpura y violeta a los que se hace referencia en el nombre Murasaki, la palabra japonesa para ambos colores. En Japón, el púrpura y el violeta son vistos como un símbolo de fuerza y nobleza. Durante mucho tiempo incluso estuvo prohibido que las personas de clase baja usaran ropa de estos colores, algo que era solo para las personas de clase alta.
El tipo de roca Murasaki Kibune se originó en el río Kibune, un afluente del río Kamo que atraviesa Kioto.
Especificaciones
- Profundidad = 51,18 pulgadas
- Ancho = 28,74 pulgadas
- Altura = 18.11 pulgadas
- Origen: Kioto, prefectura de Kioto, Japón
- Material: piedra Murasaki Kibune (紫貴船石)