El suave esmalte amarillo presenta un sutil craquelado. Una pequeña marca verde en el borde revela la maestría y el humor del artesano.
En Japón, el cangrejo suele considerarse un símbolo de determinación y protección .
Su duro caparazón y sus fuertes pinzas representan una fuerza que no es ruidosa, sino firme y vigilante; al igual que el cangrejo protege su hogar, el aficionado al bonsái cuida su árbol con atención, paciencia y silenciosa perseverancia.
Esta maceta captura a la perfección esa sensación: color vibrante, detalles encantadores y una artesanía refinada. Una opción con carácter para quienes disfrutan añadiendo un toque de simbolismo japonés a su colección.